La propuesta se basa en la reforma integral de la vivienda existente de unos 172 m2, cuya construcción data de 1975, y del jardín circundante.

Respecto a la distribución interior, se derriban todos los tabiques no portantes respetando en la medida de lo posible los muros de carga y los tres pilares de hormigón, de manera que la estructura original se vea mínimamente afectada.

En la nueva distribución, el programa de noche (3 dormitorios y dos baños) queda ubicado en la crujía suroeste invadiendo parcialmente el porche existente, mientras que la zona de día (cocina, comedor y salón) se sitúa en la crujía noreste, relacionada con la franja más ancha del jardín y con un porche abierto sobre la parte baja de la parcela, donde se encuentra la piscina.

De la cubierta inclinada existente, se desmontan los tabiquillos conejeros y el acabado de tejas cerámicas, conservando el forjado para reconvertirlo en una cubierta plana parcialmente ajardinada sobre la cual se propone una remonta de 55 m2, que alberga un programa secundario (dormitorio de invitados, baño y sala multiusos), y una terraza transitable para disfrutar de las vistas al mar.

Respecto al espacio exterior, se conservan la piscina y las dos pequeñas construcciones auxiliares, ubicadas en extremo noroeste de la parcela, para utilizarlas como trastero y zona de barbacoa-comedor exterior.

Dada la considerable pendiente del terreno, se replantea el actual recorrido de acceso a la vivienda desde la calle. Así, la escalera existente de un solo tramo que salva el desnivel entre la calle y la primera plataforma de jardín, es sustituida por una escalera más doméstica de dos tramos desalineados. Desde la desembocadura de ésta, otros dos tramos de escalones en ángulo recto conducen hasta la cota de entrada a la vivienda.